23 julio, 2014

Critica» Gregor. La Gran Plaga, de Suzanne Collins

GREGOR. LA GRAN PLAGA DE SUZANNE COLLINS
Molino.
Gregor III

El segundo libro nos dejó a Gregor leyendo la Profecía de la Sangre: una profecía que augura el regreso de Gregor y Boots a las Tierras Bajas para ayudar combatir una plaga letal. Pero esta vez, la madre de Gregor se niega a dejarle volver a las Tierras Bajas. .. hasta que la rata Ripred asegura a la familia que solo necesitan que Gregor y Boots acudan a una breve reunión a la que los reptantes solo asistirán si su "princesa" Boots está presente. La madre de Gregor cede por fin, con la condición de que le dejen ir con ellos. La plaga de las Tierras Bajas se está extendiendo, y cuando afecta a uno de los miembros de la familia de Gregor, él empieza a entender el papel que ocupa en la Profecía de la Sangre, y debe hacer acopio de todas sus fuerzas para acabar la guerra biológica que amenaza a las criaturas de sangre caliente de las Tierras Bajas.

Después de descubrir las Tierras Bajas y a sus habitantes, y de ser conscientes del crecimiento emocional y mental que Gregor ha sufrido en las dos primeras aventuras (Las Tierras Bajas y La Segunda Profecía), en esta nueva historia nos vamos a encontrar con la realidad de la codicia, la política y la discriminación, y además comprenderemos lo peligrosos que son aquellos que se creen superiores a los demás.

Los puntos fuertes de este libro siguen siendo los mismos que los de las entregas anteriores: ritmo rápido, personajes nuevos y ya conocidos con los que vamos a sufrir de lo lindo, y buena pluma. Los personajes principales siguen creciendo en complejidad y madurando gracias a las experiencias vividas, mientras que los recién llegados, aunque no gocen de la misma profundidad, gracias al ingenio de la autora no resultan ni planos ni faltos de carácter.

Lo que más me ha gustado de esta historia son las preguntas que el elenco se hace sobre la guerra y la violencia que ésta genera; la mayoría de los personajes entrará en una profunda discusión acerca de lo que la lucha y la guerra significan realmente, y de lo difícil que es vivir después con semejante cargo de conciencia.
Así, por mucho que las profecías de los libros anteriores hayan hecho de él lo que ahora es, Gregor sigue sin sentirse a gusto en su labor de guerrero. Nuestro héroe se debate entre lo que cree que es mejor y lo que debe hacer.
En lo que respecta a Botts, ésta continúa haciendo de las suyas siempre que puede, y sus diabluras siguen protagonizando los pocos instantes alegres de la novela. Por último me gustaría hacer especial hincapié en la manera en la que la autora utiliza a todos sus personajes, cómo cada uno de ellos juega un papel importarte en toda la trama aunque al principio no nos percatemos de ello.

Nuevas preguntas y nuevos problemas surgirán al final de este libro, que a mi parecer marca la diferencia entre las dos primeras historias y las otras dos que están por venir. Salvando las distancias, yo la compararía con El prisionero de Azkaban: como ocurrió en el tercer libro de Harry Potter, a partir de este libro de Gregor la historia se vuelve mucho más oscura. Me pregunto adónde nos llevará Suzanne Collins en el próximo título de esta saga; de momento ya nos ha hecho saber que sus posibilidades son infinitas y que se le dan muy bien los giros totalmente inesperados. Esta serie habla de una tierra sorprendente llena de criaturas, alianzas, guerras y mucho más. Se nota que la autora ya estaba dándole vueltas a la idea de Los juegos del hambre.

» Si queréis leer la reseña de Gregor. Las Tierras Bajas click aquí.
» Si queréis leer la reseña de Gregor. La Segunda Profecía click aquí.

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